La Voz de César Vidal

La Psicoteca: Heridas de la infancia - 23/11/22

November 23, 2022 César Vidal, Miguel Ángel Alcarria
La Voz de César Vidal
La Psicoteca: Heridas de la infancia - 23/11/22
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Por Miguel Ángel Alcarria.

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La psico teca con Miguel Ángel Alcarria. Estamos de regreso y estamos de regreso para esa segunda parte de nuestro programa doble y sesión continua que dedicamos a la. Todos los miércoles aquí en el programa la voz. Ya saben ustedes que primero tenemos a Elena, cali, Nico ba, que nos habla de la vida sana de la existencia saludable del naturismo. Pero luego llegado Miguel ángel alcarria y nos va enfocando hacia lo que sería esa salud psicológica, esa salud en la cual nos vamos adentran en terrenos de la p que para buscar la sanidad mental. Y, por supuesto, ya ha llegado. Íbamos a ver qué nos cuenta hoy. Muy buenas noches, don Miguel ángel que tenemos hoy. Muy buenas noches, don César. Nuestra audiencia. Aquellos oyentes que siempre escuchan encuentran un tiempo para realizarnos. Una visita en la sección de la psico teca conoce muy bien la defensa capa y espada que realizamos a favor de la infancia, con la cual considero que debemos tener un especial cuidado debido a la vulnerabilidad, la indefensión y la maleabilidad que reviste la infancia y sabe nuestra audiencia. El desarrollo infantil no es algo que tratemos de una forma tosca o chapucera, como si lo hacen nuestros poderes públicos y bueno, alguno por ahí? Algún político dice ser psicólogo y uno se pregunta cómo han podido. Superar la carrera y llegar a dónde están sin haber aprendido nada, haciendo continuas declaraciones que van en contra de la psicología y del conocimiento científico y como no preguntárselo es algo realmente extraño. Decía Johnson, personaje relevante dentro de la psicología conductiva, el cual ya mencionamos en la psico teca. Cuando hablamos acerca de algunos experimentos adores de la psicología, él decía eso de que los hombres se construye. Y también decía aquello de dadme una docena de niños y mi propio mundo para criarlos y haré con ellos lo que me proponga, aunque sea algo parafraseado, éste es en esencia del mensaje centrado así su atención en la importancia. Del entorno del menor en su desarrollo, razón por la que decir eso, de que un niño debe auto descubrirse o desarrollarse libremente. Es un gran bulo. Lo que dice la ciencia es que el niño se desarrolla por la influencia de su entorno y por tanto, ahí tenemos una gran responsabilidad como sociedad en lo que a su educación se. Además con sus declaraciones, eh, centró también su atención en su maleabilidad, la maleabilidad de la infancia en la gran capacidad de aprendizaje que poseen los niños, capacidad de atraer los conceptos desde el terreno social que observan a la esfera de lo individual a través de ese proceso que denominamos aprendizaje, de modo que la pedagogía o la formación de hoy. Construye las personas del mañana. De eso no hay ninguna duda y por eso es tan importante prestar atención tanto al contexto en el que viven los niños como a la formación que reciben debido a que ambos factores condicionarán su historia de vida. Prestando especial atención al entorno del menor, tanto en su primera infancia comprendida entre su primer añito y sus cinco años de edad, como en su segunda infancia, que nos llevaría hasta sus 12 años hasta las puertas de su adolescencia y con motivo del día universal del niño que tuvo. Lugar el pasado domingo, día de noviembre, con motivo de la conmemoración de la declaración de los derechos del niño de 20 noviembre de y de la aprobación de la convención de los derechos del niño de 20 de noviembre, de que ponen ambos tratados de relieve el interés superior del niño en cualquier decisión judicial, legislativa o ejecutiva que pueda afectar a la infancia. Algo muy olvidado tanto por nuestros juristas como por nuestros políticos que codifican al menor. Tratándolo como un bártulos que puede ir de aquí para allá, exponiéndolo en ocasiones a contextos que suponen un riesgo para su seguridad y bienestar alegando no sé qué derechos de los adultos e instru mentalizándolo al menor para sus propios intereses ideológicos. Con motivo de la necesidad existente que tenemos como de reivindicar los derechos de la infancia en la psico teca, queremos hablar acerca de las heridas de la infancia de cuán importantes son las primeras vivencias del menor y por tanto, cuán importante es el cuidado y protección de aquellos que son los más vulnerables y los más indefensos de nuestra sociedad. Los niños. Algo falla en nuestra sociedad cuando tenemos tantos niños y niñas víctimas de violencia doméstica y nadie hace nada, sino que además se rebajan los años de de condena en algunos casos. Y cuando algunos padres y madres por igual y recalco lo de por igual, se atreven a asesinar. A sus hijos y ningún poder político se sienta aludido por ello por su inacción, sino que, por lo contrario, hacen alarde de salva. Guardar al menor. Repito, algo falla en nuestra sociedad, posiblemente que en el imaginario de nuestra sociedad, los menores han perdido toda importancia. Sería la ampliación de la legislación referente al aborto, un síntoma de ello. Pues yo creo que sí. En España, más del por 100 de niños y niñas han sido víctimas de maltrato en su hogar, ya sea un maltrato activo, físico y o emocional o pasivo a través de la negligencia en el cuidado del menor y. Este maltrato tiene lugar menos del 10% de los casos se denuncian según seis de c. Puede que la cifra del por 100 esté un tanto engrosada engordada. Sin embargo, pone de manifiesto una realidad oculta que jamás es afrontar por nuestros poderes públicos y. Los jueces que esperan muchas veces a que ocurra algo gravísimo para aguardar al menor. Según fiscalía, el número de denuncias por maltrato infantil intrafamiliar eh, presentadas en España ascendió en dos mil diez y siete hace cinco años a la cifra de 5,000 denuncias. Ahora en este último año, esto estamos hablando de 15,000 denuncias al año por maltrato a menor. Según eh, cifras que publican varios medios de comunicación, mientras que las sentencias condenatorias en. Por malos tratos, sólo ascendieron a poco más de 1000, eh, sentencias condenatorias, o sea, una quinta parte, si tenemos esta cifra tan baja de casos atendidos. Si, si. Entendemos que que esta cifra se suma a que solo el 10% de los casos son denunciados, se podría estimar que sólo el 2% de los casos de maltrato infantil están salvo guardados. La justicia española. Estas fueron cifras de 2000. No obstante, conocemos que, entre las cifras de maltrato infantil registradas en España en y las cifras de se ha encontrado un aumento del por 100 sea cuadruplicado la cifra de casos de maltrato infantil de aquellos casos que son registrados. No sólo ha aumentado el número de casos de maltrato, sino que además se ha agravado la situación del mal trato siendo seis de cada 10 agresiones más del por 100 de las agresiones son diarias y mantenidas por más de un año. Y además de esto, sumamos que la edad de inicio de la situación de maltrato cada vez es más temprana. Repito, sin que nadie haga nada, sino que encima nuestro poder legislativo se echa flores a sí mismo, algo que es realmente alarmante. Los costes de nuestra sociedad relacionados con las consecuencias a medio y largo plazo de las víctimas de maltrato infantil. Se calcula que, en el caso de España ascenderían acerca de los a ascenderían casi hasta los 1000 millones de euros debido al aumento de las consultas médicas por parte de los menores afectados por la necesaria implicación de los servicios sociales por los costes judiciales asociados. Los problemas educativos, por ejemplo, la repetición de curso que suelen vivir esos menores. Y además de todo esto, tenemos el coste psicológico que tres de cada 10 problemas mentales que sufren en la adultez tienen que ver con el maltrato infantil y éste eso el costo calculado con aquellos casos que sí son atendidos debidamente. Son eh, de forma estimatoria sobre el percent de los casos. Como decíamos en este sentido, deberíamos revisar como sociedad, cuál es la atención que estamos prestando a la infancia? Estas son las cifras. Sin embargo, para nuestro poder legislativo, es más importante que sean educados en sexualidad y que puedan tener sexo con quien quieran siempre, obviamente, claro. Siempre que haya consentimiento, cuántos casos de abuso sexual no habrá de aquí al futuro fruto de esta ideología que abre la puerta a la pedofilia porque los niños no pueden dar su consentimiento. No son conscientes de su sexualidad. Y esto obviamente es una barbaridad. Antes de entrar en materia, pensemos por un momento como ciertos sucesos o cambios que se producen a lo largo de la vida. Dejan huella en la p de un adulto, la pérdida de un familiar muy querido, un divorcio inesperado, una ruptura familiar o la exposición a una situación de violencia, maltrato o abuso por poner algunos ejemplos. Si estos sucesos son capaces de dejar huella en un adulto. Más en un menor un menor cuyo cerebro apenas está en pleno desarrollo. Debemos pensar que nuestro cerebro no termina de madurar, sino hasta los 25 o 30 años de edad, aproximadamente razón por la que en la infancia. Hablamos de un cerebro que aunque tenga una gran capacidad de ser moldeado, es inmaduro y no dispone de las capacidades necesarias para comprender y afrontar emocionalmente una situación potencialmente traumática que revista vulnerabilidad o un gran cambio para el menor. Y esa inmadurez y maleabilidad en un contexto de vulnerabilidad es más una debilidad que una fortaleza y a que un mal aprendizaje en la infancia tiene más poder sobre la arquitectura de la ciclo humana que un mal aprendizaje realizado en la adolescencia. O en la edad adulta, eh, por ejemplo, esto se ha visto mucho en la exposición temprana a contenidos pornográficos. El efecto que tienen el cerebro en un menor no es lo mismo que el efecto que tiene en un adulto. Esta inmadurez que el niño no sepa comprender, afrontar o expresar lo que le está ocurriendo se puede. No en pocas ocasiones en lo que denominamos conductas regresivas que son comunes, eh, pero no normales. Entendamos la diferencia. Son comunes cuando llega un nuevo integrante al hogar cuando inician el curso escolar. Cuando hay un cambio de cuidador cuando se da una crisis familiar, un divorcio o un abandono por parte de alguno de los progenitores cuando el niño es abusado en cualquiera de sus formas o cuando experimenta una gran vulnerabilidad por el motivo que sea. Estas conductas pueden manifestarse de muchas formas desde perdiendo el control de los esfínteres que ya pues lo habían conseguido. Pero vuelven otra vez atrás hasta experimentando pues terrores nocturnos o dejando de expresarse con palabras, dejando de comunicarse verbalmente para volver otra vez a las señas. Todas estas formas de regresión son la forma. En la que el menor que es inmaduro, comitiva y emocionalmente por naturaleza o no le queda de otra, no tiene la posibilidad de ser más maduro. Manifiesta el miedo, la ansiedad y el estrés al percibir cualquier amenaza para su bienestar es. Digamos que su propio sistema nervioso, su cerebro más primitivo, respondiendo o más bien, reaccionando a una situación de amenaza que activa todo su sistema de alerta. Debemos entender que la vivencia psíquica del menor. Se traduce en términos muy simples para para él. Es placer ver sus dolor, algo agradable o no agradable amenaza o no amenaza fruto de la inmadurez cerebral del niño en esta forma, el menor experimenta su mundo sin matices ni escala de grises ni razonamientos de una forma emocionalmente muy intensa y muy somatizada, por lo que cualquier mala experiencia en la infancia de jamás huella en un. En un adulto impregnando lo más profundo de su sí que y de su sistema nervioso. Cuáles son esas heridas más comunes? Aunque volvemos a repetir no normales que pueden marcar de una forma muy profunda al menor y su historia de vida. Bueno, en primer lugar, encontramos el miedo al abandono, algo que. Encontramos en menores de edad y también en adultos. Claro, este sentimiento o miedo de abandono se origina generalmente entre los cero y los tres años de edad, tanto a través de una pérdida real como eh, en la expectativa de una pérdida real. Por ejemplo, cuando habitualmente escuchamos la amenaza de alguien. De que nos va a abandonar, y solamente es su forma de funcionar. No es que lo vaya a hacer, pero sí que presenta esa expectativa de pérdida y en ocasiones también puede originarse en ese tipo de bueno de falso juego que en ocasiones algunos adultos establecen con los menores de forma. En plan, pues me voy y te dejo solo no cosas así. También es un sentimiento o un miedo común en aquellos niños que perciben falta de amor en sus diferentes lenguajes o expresiones, eh, perciben negligencia que nadie se preocupa por ellos o que no se les brinda. El apoyo que necesitan para su desarrollo se sienten solos al enfrentar los retos que le presenta la vida que en ese momento, pues son muy sencillos, pero para el menor son todo un mundo. No? La razón por la que encontramos este miedo también en población adulta es que este miedo muchas veces origina en la niñez y condiciona la personalidad del individuo adulto, generando una. Personalidad ansioso, dependiente y también puede condicionar las relaciones futuras manifestando una tendencia a establecer vínculos dependientes en las relaciones amorosas muchas veces basados en el chantaje emocional. Es importante mencionar que esta dependencia afectiva no implica una profundidad en la relación que algunos creen que sí es una. Es una relación muy profunda, pero no lo es, sino todo lo contrario. Les cuesta profundizar en sus relaciones por el mismo miedo al abandono y a que les hagan daño. Ésta es la razón por la que las personas que establecen relaciones dependientes suelen durar. Poco tiempo porque aunque tienen miedo al abandono, perciben la soledad como un lugar más seguro que la compañía bueno, y en ocasiones, además hasta rompen ellos las relacionarse para ser ellos los que abandonan en vez los abandonados que también suceden para que no sean dañados en esa pérdida de estatus, no que que sufre la persona. En segundo lugar, encontramos el miedo al rechazo que, junto con el miedo al abandono, es otro de los grandes miedos clásicos presentes en las relaciones humanas. Todos tenemos una necesidad innata de aceptación social, porque el ser humano es un ser eminentemente social. Sin embargo, cuando somos rechazados, nuestra mente. Al mismo nivel que si hubiéramos sufrido un golpe, activando el sistema opio de nuestro cerebro que intenta aliviar o anestesiar en este caso un dolor emocional. Y activando el sistema de alerta ante cualquier otro posible rechazo. Este sentimiento o miedo al rechazo se suele originar en el momento en que el menor percibe no ser aceptado por una o varias personas que son significativas para él, ya sea dentro de la familia, incluyendo los progenitores o dentro del grupo de iguales en la escuela. Y esta falta de aceptación puede ser interpretada. Eh como tal por eh, una falta de validación o aprobación por parte de los demás por haberse sentido discriminados o incluso acosados, ya sea por cuestiones de condición física, eh, eres gordo, tienes las orejas grandes, etcétera. Por falta de habilidades sociales para ción. Porque pues realmente no saben cómo relacionarse, pero su entorno tampoco les facilita esa labor o debido a cualquier otro motivo. Cómo afecta este miedo? Este miedo al rechazo a la historia de vida futura del menor. Pues bien, este miedo se relaciona con altos niveles de auto descalificación y bajos niveles de autoestima. No olvidemos que nuestra autoestima, así como nuestra auto concepto, lo que pensamos sobre nosotros mismos y cómo nos valoramos se forma a través de la aprobación y valida. Parte de nuestro entorno más cercano, de forma que nos vemos en el espejo que los demás nos devuelven de nosotros mismos. También se relaciona con dificultades para establecer relaciones, las cuales, por lo general, se evitan por miedo a ser dañado por el rechazo de otros. Generando una auto exclusión y con ello el aislamiento social que tanto se había temido, eh, en algunos casos, eh, se relaciona con el desarrollo de comportamientos sumisos y obsesivamente complacientes, con la finalidad de ser aceptados a toda costa y formar parte del grupo y se relaciona con el desarrollo también de una alta sensibilidad al techa. De forma que suelen interpretar cualquier mirada, comentario o comportamiento distante, como un indicador de alerta, lo que no sólo genera sentimientos e ideas de rechazo, sino también suele generar gran variedades, síntomas somáticos que van desde el dolor de cabeza o el dolor de estómago hasta algo mucho más grave de alguna forma a través de esta so matización el que sufre. De miedo al rechazo se auto castiga, eh? O sea, esta automatización, debemos entenderla como un auto castigo. Imaginemos entonces cómo esto puede afectar a la hora de buscar o establecer una relación efectiva amorosa. Se convierte en algo realmente difícil. Puede. Desde aislarse y resignarse a la soledad, esa persona a la soledad de la soltería hasta rebajarse y aceptar cualquier tipo de relación abusiva con tal de no sentirse solos. En tercer lugar, hallamos otro de los clásicos de las relaciones tóxicas. Es el miedo a la infidelidad, a la deslealtad o a la traición que generar relaciones basadas en una profunda desconfianza y control, asumiendo a priori. Una mala intención por parte de los demás y sintiendo la obsesiva necesidad de tenerlo todo controlado, controlado para no sufrir daño emocional alguno, así como basadas en un profundo rencor y amargura, asumiendo una percepción negativa y pesimista en torno al ser humano. Esto es algo que está presente en muchas personas adultas, pero que se gesta muchas veces en la infancia, habitualmente en la relación con los padres, cuando el menor se siente decepcionado con su cuidador porque no ha estado a la altura de las expectativas, siente que ha sido expuesto públicamente. Se ha expuesto una parte interior vulnerable de su ser, que ha sido engañado. Siente. Que no ha sido defendido a capa y espada como la lealtad familiar requiere o cuando siente una cierta lejanía con sus progenitores en beneficio de terceras personas. Pues, por ejemplo, porque hay ahí un hermanastro o un hijo adoptivo o lo que sea, en este caso, el miedo a la infidelidad, la deslealtad o a la traición puede condicionar el futuro del menor, generando relaciones amorosas futuras de tipo celo típico, aquellas de contigo no, pero sin ti tampoco que nunca terminan. Cuya continuidad es un infierno sin fin. Dónde has estado con quién has estado? A qué hora vuelves ese tipo de control que que se ejerce sobre otra persona? Esto impide que la relación jamás sea lo suficientemente profunda que se guarde un área emocional privada impenetrable que precisa ser salva de cualquier tipo de herida porque es la parte más sensible de su vida emocional. Y esto también genera heridas. Profundas en la auto imagen y la autoestima debido a que el individuo no siente que la otra persona lo considere suficiente en la relación o que, eh, pues, que sea meritorio de lealtad, que no se la merezca, no esa lealtad o esa fidelidad. En cuarto lugar, hallamos la herida del miedo al menosprecio y la humillación. Esta es una herida que puede generarse tanto en la pare mentalidad como en las relaciones entre iguales a través del bullen y que se gesta, sobre todo cuando alguno de los progenitores envía un mensaje al menor de que es insuficiente o de que haya algo en él. Que es aborrecible y que no es merecedor de afecto y bueno. A largo plazo, conduce a la persona a buscar de forma insaciable la validación por parte de los demás, lo cual le lleva muchas veces al servilismo como un método para compensar su bajo autoestima y a mantener relaciones en las que el abusado es uno mismo con tal de recibir algunas palabras o migajas de autoestima que sólo suelen darse al inicio. Pero. Como una máquina traga perras de esas que se puede encontrar en cualquier bingo o en cualquier bar. Habiendo recibido un pequeño premio al inicio, quedan enganchados a esa persona esperando que más adelante haya un nuevo premio, un nuevo halago, una nueva palabra de afirmación. Además, los menores que han sufrido este tipo de situaciones de menosprecio y humillación en su adultez suelen llegar. A pensar que no son merecedores de las cosas buenas que le suceden en la vida y a mostrar dificultades en lo que es el auto cuidado, porque si no son merecedores de nadie, pues tampoco se sienten. Sienten la necesidad de cuidarse todo, fruto de esa baja autoestima que se genera en el menosprecio y la humillación. Y en quinto lugar, Hallamos el miedo a la injusticia que tiene lugar cuando el menor se siente impotente. Las elevadas exigencias de su entorno. Siente que el entorno le exige más a él que al resto actuando de una forma injusta. Esto genera que terminen siendo personas obsesionadas con el perfeccionismo obsesionadas con el premio. Al igual que en el caso anterior, muy auto exigentes con una elevada rigidez mental que también terminan exigiendo mucho a los demás como una forma de establecer, eh, justicia con su entorno, esa justicia que no se les eh, brindo a ellos, no? Esto lo que lleva a la persona es a una soledad extrema, ya que nadie cumple con sus expectativas ni de amistad ni de una relación afectiva amorosa. Han sido tan auto exigentes con ellos mismos. Se han superado tanto a sí mismos que nadie es merecedor de ellos y en caso de que hubiera alguien merecedor de ello, sería un perfil todavía más exigente e injusto que dañaría aún más su persona. Posiblemente nuestros oyentes en toda esta reflexión acerca de las heridas de la infancia. Podrá haber identificado dentro de estos miedos a alguna persona conocida, eh, alguna persona con la que hayan mantenido una relación efectiva en el pasado o algún familiar o amigo que fracasa sistemáticamente en sus relaciones sociales? Pues fruto de de estas heridas. Y esto siempre nos tiene que hacer. Pensar en la presencia de asuntos pendientes que precisan ser trabajados y sanados. Nos tiene que hacer pensar en la posibilidad de que ciertos eventos del pasado estén pudiendo condicionar la arquitectura de su sí y con ello la forma en la que perciben y afrontan emocionalmente su presente en este sentido. Yo creo que ahora. Después de esta explicación, somos más conscientes que antes de la importancia que tiene el período de la infancia de la necesidad que tienen los niños de ser en la media de lo posible, protegidos de toda negligencia, abuso instru mentalización o mal trato que no. Presente atención a su vulnerabilidad. Indefensión entendiendo estas palabras en el más amplio sentido que nos otorgue la semántica. Si no somos los adultos quienes protegemos a los menores, algo en lo que debemos estar involucrados, todos los agentes sociales, empezando desde la familia, las generaciones futuras nos lo demandarán porque serán generaciones rotas por nuestra acción o por nuestra. O misión de este modo como su ciudad, debemos dejar de mirar a otra parte de pasar la pelota a cualquier otro que es lo que suelen hacer cada vez más los jueces que siempre tienen miedo a meter la pata. Pero la cuestión no es los derechos de los adultos, sino que la cuestión radica en salvaguardia la integridad física y emocional del menor que. Eso es lo prioritario para involucrarnos todos en. Bien del futuro de nuestra sociedad que se halla en la infancia en aquellos que se encuentran en un periodo crítico de su construcción vital, el cual condicionará la arquitectura de su personalidad, su forma de entender y afrontar la vida, su salud mental, sus futuras relaciones sociales y el alcance de sus proyectos vitales, el éxito o no que tengan en su vida dependerá en gran medida de si hemos sabido salva guardar, eh, la. Hablar del menor de la infancia no es y jamás ha sido un tema menor. Y en cuanto al tema de las decisiones judiciales con respecto a la protección del menor versus los derechos de los padres, es importante que entendamos que la realidad o realidad o como le quieran llamar, no es un derecho del adulto. Sino en todo caso, es un privilegio que no se merecen aquellos progenitores que maltratan o son negligentes con los infantes, un privilegio que día a día se ganan los padres cumpliendo responsable con su cometido con respecto a sus hijos. Obviamente, este mensaje no piensen algunos que se acerca a lo que dijo en su día la señora. De que los niños, eh, no pertenecen a los padres para justificar la intromisión del estado en las funciones, eh, de la realidad o en la educación de los hijos. Y digo esto porque cada vez más llegan casos a mis oídos en los que el sistema no hace nada, se queda impasible ante el maltrato y la negligencia infantil siempre alegando no se que derechos de los padres. Y aquí lo que debe primar es siempre el bien del. Así que no echemos fuera valones, eh? Y prestemos atención a aquellos que no tienen voz ni posibilidad de defenderse a aquellos que son el futuro de nuestro mundo. Pues de otro modo, las generaciones futuras nos lo demandarán como decíamos para acabar sólo leer unos versos. De Federico García Lorca de ese diálogo que mantuvo consigo mismo en su poema. Algunos consideran que sin inconcluso, que se llama infancia y muerte, decía así para buscar mi infancia. Dios mío. Comí naranjas podridas, papeles viejos palomares vacíos y encontré mi cuerpecito comido por las ratas en el fondo del aljibe y con las cabelleras de los locos. Mi traje de marinero no estaba empapado con el aceite de las ballenas, pero tenía la eternidad vulnerable de las fotografías ahogado. Sí. Bien, ahogado, duerme. Hijito mío, duerme. Llegados a este punto, don César, habiendo aprovechado el día de hoy para reivindicar los derechos de la infancia, solo queda emplazar a nuestra audiencia, tanto en a la lucha por la defensa de la infancia como a escucharnos. Próxima psico teca. No cabe la menor duda. Yo le he guardado hoy un tema. En fin, usted es muy joven para recordar esto, porque para acordarse de esto, hay que tener más de 45 años, porque el tiempo pasa. Y algunos recordamos las melodías de la adolescencia de la infancia, pero hay gente no las puede recordar porque nunca las ha oído. En aquellos años 70, había un pianista que se hizo extraordinariamente célebre, que se llamaba Richard clamen y entre los temas musicales, pues más extraordinarios de él, el más conocido era la balada adelina. Que sonaba 36 horas al día en cualquier medio de comunicación que pusiera. Acabó incluso siendo la sintonía de un ambientado de aire. Con eso lo vivo a usted bastante, pero había otro tema. No es el que le traigo yo hoy que se titulaba c. Ho, memo res que eran las los recuerdos de la infancia. Y yo le voy a dejar con estos recuerdos de la infancia que son. Realmente muy dulces y muy tiernos en el teclado donde se deslizaban magistralmente los dedos de Richard laman de modo que le dejo con estas estos recuerdos, estas memorias de infancia y hasta la semana que viene, Dios, mediante con fuerte abrazo y hasta la semana que viene. Y con estos compases que a uno le provocan ternura y también añoranza estos compases de Richard cla diaman. Hemos llegado al final de nuestra singladura de hoy del programa la voz. Esperamos que lo hayan pasado bien, que se hayan entretenido. Que hayan aprendido una o dos cosillas útiles y los emplazamos para mañana, Dios, mediante en el mismo lugar y a la misma hora. Y como siempre, nos despedimos con una despedida. Sueña gag ples que Dios los bendiga. El programa. La voz es una producción de inc y al amparo del derecho a la libertad de expresión, no se hace responsable de las opiniones vertidas en el curso del mismo.