
La Voz de César Vidal
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La Voz de César Vidal
Editorial: ¿Amnistía pandémica? - 08/11/22
El editorial de César Vidal.
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Textos jurídicos debidos a 39 juristas de los que 35 eran juristas clásicos pertenecientes al principado. Dos pertenecían a la época preclásica y dos a la pos clásica. Todo este material jurídico se encontraba recogido en 50 libros de los que todos, salvo tres se hallaban divididos en títulos. Una quinta parte de este material se debía al jurista Paulo, de quien procedían extraordinarias definiciones jurídicas era el caso de aquella que afirmaba culpan. Autem es coaduna diligente provide hipo. Novi atu denuncia tu NES cum peri colum evitare no pos. Lo que podría traducirse como es culpa, lo que pudiendo haber sido previsto por una persona diligente, no lo fué o fué avisado cuando el peligro ya no se podía evitar. La definición de Paulo formó parte del derecho vigente hasta el código napoleónico de inicios del siglo x, pero su espíritu continúa presente en casi todas las legislaciones contemporánea. El culpable es aquel que, por puro sentido común, irresponsabilidad pudo evitar el mal, pero no lo hizo. E incluso cuando intentó hacerlo, ya no era posible. Pudo actuar con diligencia, ciertamente evitando un daño, pero no echó mano de esa diligencia. Y el daño tuvo lugar. Difícilmente se podría hoy en día superar la definición clásica de Paulo acerca de la culpa jurídica. En las últimas horas, hemos tenido nuevas noticias de medios que abogan porque no rindan responsabilidades ninguno de los causantes de la crisis del corona virus, ni tampoco ninguno de quienes ayudaron a controlar a las poblaciones y a la opinión pública. Sin ánimo de ser exhaustivos. Los hechos son los siete. Primero, la aparición del denominado corona virus o cut vino acompañada en casi todo el mundo de medidas restrictivas de la libertad que chocaban con la legalidad. Segundo, las poblaciones se vieron confinadas en casa de manera obligatoria, pudiendo salir solo en algunos momentos para hacerse con alimentos y medicinas. Tercero, esa circunstancia significó que en distintos lugares del mundo, los ancianos que vivían en residencias. No sólo se vieron abandonados, sino que incluso murieron en la más pavorosa soledad. Cuarto, por añadidura, hubo gente a la que se redujo literalmente al hambre porque los suministros desaparecieron o como en el caso de España, porque la agencia tributaria les había embargado las cuentas y repentinamente se quedaron sin dinero para pagar sus alimentos desde el programa. Se llegó a denunciar alguno de esos casos, evitando de la manera más literal que las personas en cuestión murieran de hambre. A toda esta gigantesca operación de manipulación pública, se sumó la adopción de una serie de medidas que violaron en varias ocasiones el código en Nuremberg y que tenían como misión obligar a la gente a vacunarse. Sexto, dicha vacunación tenía como su lado más siniestro que, como ha reconocido en el Parlamento europeo la número dos de p. Kaiser. No se había probado su eficacia positiva en seres humano. Vi, aunque se amenazaba directamente a la gente con la posibilidad de morir, la vid far armas había de sobra que las vacunas que vendía estaban en fase experimental y que no impedían ni contraer la enfermedad ni contagiarla a otras personas. De manera bien significativa. Los partidos políticos votaron de manera casi unánime la imposición de un pase go, como sucedió, por ejemplo en el Parlamento europeo. En paralelo. Además, se aprovechó la crisis del corona a virus para avanzar la agenda global, lista y de manera muy significativa la ideología de género contra la que no podían manifestarse los confinados x para convertir en efectivas las medidas coercitivas y en especial, la vacunación obligatoria se recurrió de manera masiva a las fuerzas mediática. 11º. Esas furias mediática posicionadas en la radio, la televisión y la prensa escrita insistieron en que se impidiera recibir cuidados médicos a los que no permitían que se les inoculaban las mencionadas vacunas del corona virus. Esas furcias mediática posicionadas en la radio. La televisión y la prensa escrita insistieron en acusar groseramente a los que se negaban a vacunarse tildándolos de bebé elegías y asesinos en algún caso, especialmente bochornoso que denotaba un asqueroso en abismo moral. Se llegó a calificar las de ratas a las que había que ex. X III. Esas sucias mediática posicionadas en la radio, la televisión y la prensa escrita insistieron en aplicar medidas a los que se negaban a vacunarse que eran totalmente legales, pero que se traducían en publicidad para los medios en los que omitían sus consignas. 10º. Esas fuerzas mediática posicionadas en la radio, la televisión y la prensa escrita insistieron en no investigar la realidad de las vacunas ni mucho menos sus efectos realizando una propaganda favorable de las mismas que se ha visto desmentida por los hechos. 10º quén esas furias mediática posicionadas en la. La televisión y la prensa escrita insistieron incluso en la vacunación obligatoria de niños, 16º con el paso del tiempo, algunas instituciones judiciales, como el tribunal constitucional español, dejaron de manifiesto que las medidas adoptadas en relación con la crisis del corona virus eran totalmente constitucional. 10º vi con el paso del tiempo. También fueron saliendo a la luz pavorosos efectos secundarios de las denominadas vacunas que a día de hoy son innegables, aunque no hayan podido fabularse en su totalidad al seguir produciéndose. 18º ante el descubrimiento de la ilegalidad de las medidas de la falsedad de la propaganda y de los innegable perjuicios ocasionados por las vacunas, han comenzado a alzarse voces en todo el mundo, planteando una amnistía para todos los que apoyaron el proceso de engaño y manipulación. Así hace apenas unos días, el Atlantic publicó un amplio reportaje titulado le de cla a pan demi Amnesty. Es decir, declaremos una amnistía epidémica. Emily usted. La autora es una economista de la universidad de brown y comienza su texto señalando cómo en abril de mantuvo el distanciamiento social, el uso de mascarillas e incluso llevaba una señal cuando montaba en bicicleta para que cuando se acercaba alguien la oyeran y pudieran ponerse las mascarillas. A continuación, la autora reconoce que ninguna de esas medidas, incluidas las mascarillas, servían para nada. Aunque, como dice ella, no lo sabíamos. Vi a esa conclusión. Ha llegado la autora. Gracias a que está dando clase en la universidad de brown en un curso sobre el. A estas alturas, puede decir que hubo muchas decisiones equivocadas, como cerrar las escuelas por demasiado tiempo. Una medida que ha demostrado constituir una pérdida educativa que ella misma califica como alarmante. Vi III, la autora también reconoce que cuando aparecieron las vacunas no tenían datos sobre la eficacia de Johnson Johnson frente a p. Kaiser y moderna. Pero que el error fué sólo resultado de la incertidumbre y que las equivocaciones se debieron a gente que actuaba en bien de la sociedad. Por supuesto, la autora reconoce que los que sostuvieron una posición que ha demostrado ser errónea pueden sentir la tendencia a atrincherarse en ella y no reconocer su equivocación. Pero según la autora del texto, en realidad, los que acertaron se lo debieron en buena medida. La suerte y los que se equivocaron no lo hicieron por un fallo. Precisamente por ello, según la autora, debemos dejar de lado do estas luchas y declarar una amnistía epidémica. Así el que el condado de los ángeles cerrara sus playas en el verano de no tuvo ningún sentido. Y lo que debemos hacer es aprender del error y dejarlo ir y 20º vise dejarlo ir según la autora del texto, podría ayudarnos a recuperar el desastre escolar provocado por las medidas contra el corona virus e intentar recuper. El índice de vacunación infantil que, de manera bien reveladora, se ha desplomado tras las vacunas del corona virus. La crisis del corona virus ha sido uno de los acontecimientos de mayor gravedad sufridos por el género humano desde el final de la segunda guerra mundial. A estas alturas, ya sabemos que primero el virus fué creado en un laboratorio y los responsables procedían de la vid far y de los servicios de inteligencia de los estados unidos. Los nombres de todos ellos o al menos de buena parte, son conocidos y a ellos hemos hecho referencia repetida en otros programas de la voz y del gran recateo en César vial t. Segundo, este virus salió previsiblemente del laboratorio americano donde se había fabricado en buha china. Aunque ignoramos si la salida fué un accidente o formó parte de un plan bien. Sí, sabemos que la vid far conocía lo que estaba sucediendo y así pudo fabricar y comercializar lo que nunca pasaron de ser pruebas experimentales cuya eficacia seres humanos jamás se aseguró. También sabemos que personajes responsables de la salud en estados unidos como Antoni fa y que la organización mundial de la salud conocían estos datos, pero dieron luz verde a la fabricación de unas vacunas sin garantías suficientes into también sabemos que la vid far no sólo conocía. Todos estos datos, sino que en los contratos draconianos que obligó a firmar a distintas naciones, se aseguró de afirmar que las vacunas podían provocar trastornos médicos, incluida la muerte. Si bien jamás se podría demandar a la compañía farmacéutica. Esas circunstancias. Sexto, también sabemos que las fortunas amasadas por la bi Parma gracias a unas vacunas sobre cuya eficacia no había ninguna garantía, han sido colosales. Vi también sabemos que hubo políticos que se valieron de esa circunstancia para firmar provechosos contratos y recibir recompensas gigantescas. También sabemos que las medidas de confinamiento fueron en términos jurídicos, no sólo ilegales, sino enormemente dañinas y se tradujeron en el desamparo, la ruina económica, el desempleo y la muerte de un número incalculable de víctimas. Noveno tan bien. Sabemos que para perpetrar toda esta cadena de horrores fue necesario el concurso de gente del mundo, del espectáculo y de las fuerzas mediática. Que se dedicaron a atacar a acosar, insultar e intentar intimidar a personas que sólo defendían su libertad y que habían mantenido a salvo su capacidad de raciocinio por encima de las consignas. Dé. También sabemos que los que desde sus púlpitos, instaron a la gente a vacunarse actuaron como mínimo con una gravísima irresponsabilidad que obliga a cuestionar su papel como diligentes espirituales y un 10º. Ahora no nos cabe la menor duda de que hay todo un movimiento encaminado a que aquellos que coacción. Privaron de libertad insultaron denigraron acosaron predicaron, e incluso fueron responsables de las muertes de decenas de miles de sus compatriotas. Se vean a salvo hasta de la menor responsabilidad. Pues bien, no puede ser. No puede ser que los que fabricaron en un laboratorio un virus mortal como la han hecho tantas veces antes y después escapen de sus culpas. No puede ser que las compañías farmacéuticas que sabían de la escasa eficacia de las denominadas vacunas y que por ello obligaron a las naciones a firmar contratos que las eximen de responsabilidad. Escapen de sus culpas. No puede ser que los que condenaron a morir como animales en la soledad más espantosa a centenares de miles de ancianos en todo el mundo escapen de sus culpas. No puede ser que los políticos que confinaron legalmente a la población escapen de sus culpas no puede ser que los que tomaron decisiones no médicas, sino políticas de las que derivaron jugosas ganancia. Escapen de sus culpas. No puede ser que los que utilizaron el púlpito para impulsar a la gente a ponerse unas vacunas más inseguras escapen de sus culpas no puede ser que las fuerzas mediática que colaboraron en la sumisión y el engaño de la sociedad. Escapen de sus culpas y además, reciban premios por haber sido unos repugnantes sicarios. No puede ser que los que decretaron, como por ejemplo en Cataluña, que los mayores de 70 años que no respondieran a 15 minutos de oxígeno 15 fueran seda dados para morir. Escapen de sus culpas. No puede ser que los médicos y enfermeras que sabían lo que pasaba y que ahora saben de los que enferman y mueren a causa del efecto de las denominadas vacunas, sigan callando y ahora escapen también de sus culpas. No, nada de esto puede ser porque en primer lugar, como ya señaló en su día, Paul. Todos ellos son absoluta mente culpables. Habría bastado con que los fabricantes del virus, los responsables de la vid far, los políticos, las furcias mediática, los predicadores e incluso la gente de a pie hubiera actuado con diligencia y no limitándose a seguir lo que les indicaban para evitar una auténtica infinidad de desgracias humana. No sólo desde el programa, la voz, sino desde César vial, punto t y desde numerosos medios alternativos, se contó paso a paso todo lo que se iba sabiendo y se contó a pesar de las represalias de las amenazas, de la censura y de la expulsión de las redes social. Por lo tanto, los que contribuyeron a un engaño mundial gigantesco y espantosamente dañino son culpables y su culpa no puede quedar impune y más cuando costado vidas y todavía sigue costando miseria y dolor. Pero es que, por añadidura, Si los que fabricaron el virus siguen creando esas monstruosidades en otras partes del mundo, como en los laboratorios de armamento bioquímico de Ucrania. Si la vid far escapa después de haber inyectado en seres humanos, sustancias que para ellos. Han constituido un auténtico veneno si los políticos escapan después de haber pisoteado la constitución y el ordenamiento jurídico, causando gravísimos daños a la economía y a la educación, si se sigue reconociendo autoridad a los que se sirvieron del púlpito para obligar a ponerse unas vacunas cuya fi. Niegan ahora los mismos fabricantes. Si jueces y fiscales escapan por no haber descargado el peso de la ley en los culpables, si las cias mediática no son castigadas por sus oyentes, sus lectores o sus televidentes, si los responsables directos de la pavorosa muerte en soledad de miles y miles de ancianos escapan, si ninguno rinde cuentas por unos hecho. Gravísimos de los que son innegablemente responsables. Entonces entonces la próxima vez será peor. La próxima vez nos mentirán todavía con un descaro más criminal. La próxima vez pulverizarán todavía más lo poco que resta de nuestras libertades. Y la próxima vez, el número de muertos debidos a la acción de seres humanos que juegan a ser dioses o que cumplen como lacayos de esos dioses será muchísimo mayor y la próxima vez, puede que nos despertemos sumidos ya una mañana. En la peor de las dictaduras. Sí, todos ellos, sin excepción, tienen que rendir cuenta de sus culpas o de lo contrario, en un sentido más que literal, nuestra vida seguirá estando en verdadero peligro. Pero no se dejen llevar por el desánimo la frustración, y es que a pesar de que los poderosos muchas veces parecen gigantes, es sólo porque se les contempla de rodillas y ya va siendo hora de ponerse en pie. Mientras tanto en el tiempo que han necesitado ustedes para escuchar este editorial, la duda pública español ha aumentado en cerca de 7,000,000 de euros y una buena parte ha ido a comprar vacunas contra el corona virus que ahora no saben dónde arrojar. Muy buenos días. Muy buenas tardes. Muy buenas noches. Les ha hablado César vial desde el. Que Dios los bendiga. Esta sección está patrocinada porra fan de con el siguiente mensaje, nuestro señor Jesucristo, el único Dios verdadero es misericordioso y nuestro salvador.