Speaker 1: 0:00

Recuerda que puedes escuchar este audio horas antes de su estreno y sin publicidad, suscribiéndote en cesarvidaltv.

Speaker 2: 0:19

La voz con César Vidal desde el exilio No I won't be afraid.

Speaker 1: 0:25

Oh, I won't be afraid, Just as long as you stand, stand by me.

Speaker 2: 0:55

Muy buenos días, muy buenas tardes, muy buenas noches y muy bienvenidos a esta nueva singladura de La Voz. Soy César Vidal, hoy es el viernes 13 de diciembre de 2024 y me dirijo a los hispanoparlantes de ambos hemisferios, a los situados a uno y otro lado del Atlántico y del Pacífico. En esta última emisión de este año 2024, y como siempre lo hago desde el exilio, corría el año 1603, y más concretamente la noche del 17 de diciembre, cuando un astrónomo llamado Kepler se hallaba sentado en el Hradzin de Praga observando la conjunción de los planetas Saturno y Júpiter que se producía en la constelación de los peces. Mientras entregaba la tarea de calcular sus posiciones, kepler dio con un escrito del rabino Abarbanel en el que se afirmaba que el nacimiento del Mesías tenía que producirse precisamente en esas circunstancias astronómicas. Dado que era un convencido y piadoso cristiano protestante, este dato llamó la atención de Kepler, que no pudo dejar de preguntarse si el nacimiento de Jesús habría tenido lugar en una fecha en que se hubiera producido un fenómeno astronómico similar.

Speaker 2: 2:22

Fue así como, al realizar los pertinentes cálculos, kepler descubrió que una conjunción semejante ya se había dado en el año 6-7 antes de Cristo, lo que le llevó a percatarse de que esa fecha encajaba a la perfección con los datos que aparecen en el evangelio de Mateo, donde se nos dice que, efectivamente, jesús había nacido cuando todavía era rey Herodes. El Grande Aún más exacto que Kepler fue ya en 1925, el erudito Schnabel, que había descifrado unos escritos cuniformes de la escuela de astrología de Sipar en Babilonia. En ellos se hacía referencia a la mencionada conjunción en el año 7 aC y se indicaba que Júpiter y Saturno habían sido visibles durante un periodo de cinco meses. Efectivamente, hacia el final de febrero del 7 aC, atravesaba el firmamento la constelación mencionada. El 12 de abril ambos planetas efectuaron su orto helíaco a una distancia de 8 grados de longitud en la constelación de los peces. El 29 de mayo se vio durante dos horas la primera aproximación. La segunda conjunción tuvo lugar el 3 de octubre, el día del Yom Kippur, judío o fiesta de la expiación. El 4 de diciembre se vio por tercera y última vez.

Speaker 2: 4:00

Fue esta conjunción la que contemplaron los magos magos que no reyes, magos de los que habla el evangelio de Mateo, unos personajes que no practicaban las artes ocultas, sino que pertenecían a la tribu humeda, del mismo nombre, que ya había mencionado el historiador griego Heródoto y que, al parecer, contaba con conocimientos astronómicos. Una vez más, los datos encajaban con lo relatado por el evangelio de Mateo e incluso explicaban la manera en que los magos pudieron ver la estrella y seguirla durante meses hasta llegar a Palestina. La misma se habría aparecido en diversas ocasiones, la primera llamando su atención y la última indicándoles dónde estaba el niño. De esa manera, por lo tanto, jesús habría nacido posiblemente en mayo u octubre del año 7 aC. Más verosímilmente, quizá en la primera fecha y, como señala el evangelio de Mateo, su nacimiento habría venido acompañado de la visión de un astro en el cielo, astro rastreado por los magos. Por añadidura, jesús había nacido justo en la época en que la biblia, a través de la profecía del patriarca Jacob, señalaba que nacería el Mesías, es decir cuando el trono de Israel lo ocupara, alguien que no pertenecía a la tribu de Judá. Era la época de Lodes el Grande, el único no judío que llegó a ser jamás, rey de los judíos.

Speaker 2: 5:42

Hoy, quien se dirige a ustedes realiza este último programa de la voz de este año 2024 y desea recordarles que estamos en la época de Navidad. No lo hace, desde luego, por cuenta de unos grandes almacenes que ponen publicidad en el programa. Tampoco lo hace para traerles a la cabeza que en Nochebuena habrá que cenar una vez más con los cuñados, a pesar de que el resto del año se huya de ellos como de la peste. Tampoco pretende incitarlos al consumo, a los atracones o a las borracheras que, lamentablemente, se producen tanto en estas fiestas. Lo hace en realidad porque la Navidad nos permite recordar a alguien que derramó, derrama y derramará una luz muy superior a la de aquel fenómeno astral que contemplaron hace más de 2.000 años unos magos.

Speaker 2: 6:35

La historia de la humanidad sería totalmente distinta si Jesús no hubiera venido al mundo. Nuestra sociedad padecería los males típicos de la por tantos otros conceptos magnífica cultura clásica. La esclavitud, por ejemplo, seguiría siendo algo normal e incluso obligado porque, como señaló el filósofo griego Aristóteles, algunos hombres nacen precisamente para ser esclavos. Las mujeres continuarían casándose a los 12 años el límite de edad establecido en la ley de las 12 tablas en matrimonios concertados y sufrirían una tasa de mortalidad superior a la de las naciones más atrasadas del actual tercer mundo. Los niños podrían ser abandonados por sus padres en el mismo momento de nacer, si así convenía la economía doméstica, y casi siempre le convenía. Cuando se trataba de una segunda hija. Los enfermos serían arrojados a las cunetas por los propios parientes para facilitar su muerte rápida y evitar el contagio. Y los ancianos ay los ancianos no pocas veces se verían condenados a recibir alguna forma de eutanasia.

Speaker 2: 7:52

Incluso en el seno del pueblo de Israel, no sólo los más fanáticos, sino todos, seguirían rezando por las mañanas esa fórmula que afirma «Te doy gracias, señor, porque no soy ni animal, ni mujer, ni gentil», marcando un muro de separación entre judíos y no judíos, que sólo la enseñanza de Jesús ha logrado derribar. Judíos y no judíos, que sólo la enseñanza de Jesús ha logrado derribar Sin haber nacido Jesús. Seguramente tendríamos elecciones políticas y se construirían calzadas y acueductos y, por supuesto, templos, pero todo se llevaría a cabo en medio de la tristeza típica de los clásicos, que sólo cambió precisamente después del nacimiento de Jesús. Todo sucedería así en el supuesto de que el imperio romano hubiera resistido a los bárbaros. Porque si al final godos o unos hubieran prevalecido sobre las legiones y arrasado el imperio, poco o nada nos habría llegado de aquella cultura clásica que sería preservada, siquiera en parte, por el cristianismo.

Speaker 2: 9:00

Tampoco habríamos conocido la fundación de la universidad en la Edad Media, ni mucho menos los grandes aportes de la reforma del siglo XVI, como la cultura bíblica del trabajo, la revolución científica, la doctrina contemporánea de los derechos humanos, la alfabetización generalizada, la erradicación de la mentira y del hurto como pecados veniales o la democracia moderna. Nada de eso tendríamos si Jesús no hubiera nacido, y la prueba está en cómo brilla por su ausencia, en mayor o o menor medida, todo eso en aquellos lugares donde no se escuchó o ha dejado de escucharse el mensaje del Evangelio. Por encima de todos esos logros innegables vinculados a la enseñanza de Jesús, por añadidura y de manera mucho más importante, millones de personas no habrían conocido, a lo largo de estos dos milenios, lo que es la paz de corazón, ni tampoco la esperanza en medio de las dificultades, ni disfrutado la confianza serena en la vida tras la muerte, ni experimentado el gozo del perdón, que no deriva de rituales y ceremonias, sino sólo y exclusivamente del abrazo gratuito de Dios, que únicamente puede ser recibido mediante la fe. Jesús ha sido, es y será la luz indescriptible que ha hecho todo esto posible para millones y millones de seres humanos a lo largo de estos siglos. Lo que quien ahora se dirige a ustedes pretende hoy dejarles no es meramente un recuerdo histórico, como hace casi todos los días. Se trata más bien de una reflexión y de una invitación.

Speaker 2: 10:49

Ambas las dirijo a todos aquellos que nos escuchan, a todos aquellos que no tienen voz y a quienes intentamos darles voz A los ancianos, a los enfermos, a los huérfanos, a los deprimidos, a los que se encuentran solos, a los que carecen de un empleo digno, a los que sufren, a los que no disponen de alguien que esté dispuesto a escucharlos, a los que se sobrecogen pensando en un futuro de agitación interminable, a los que miran en torno suyo sin encontrar un rostro amigo, a los que lloran. A todos ellos y a muchos más, desearía recordarles hoy que la paz, la esperanza, la confianza, el perdón todo eso y más, se haya a disposición de aquellos que abren sus corazones a Jesús. A pesar de la crisis económica, del belicismo criminal de unos cuantos, de las desastrosas castas que padecemos o de la inseguridad relacionada con el futuro, hoy los invito a alegrarse. Aunque parezca que no hay motivos para ello, en realidad los hay de sobra, siquiera porque en estos últimos días de 2024 podemos darle gracias a Dios porque hace más de dos mil años nació Jesús y su luz ilumina a un mundo sumido en las peores negruras. Ahora mismo, en este mismo instante, está ahora llamándolos para que acepten su reconciliación y su abrazo de amor. No dejen pasar un día más para hacerlo. Es la decisión más importante que pueden tomar en sus vidas.

Speaker 2: 12:30

En cuanto a nosotros, no dejaremos de estar con ustedes durante este periodo de Navidad. Aunque la voz descansa por unas semanas, nosotros seguiremos de manera ininterrumpida con los programas exclusivos de cesarvidaltv y, dios mediante, si fuera Menester, regresaríamos cuando hubiera noticias de especial relevancia para proporcionarles un análisis sólido, veraz e imparcial. En otras palabras, aún de vacaciones, queremos que sepan que continuaremos a su lado. Muy feliz Navidad y próspero Año Nuevo. Y hoy, de manera especial, no se dejen llevar por el desánimo o la frustración. Y es que, a pesar de que los poderosos muchas veces parecen gigantes, es sólo porque se les contempla de rodillas y ya va siendo hora de ponerse en pie. Mientras tanto, en el tiempo que han necesitado ustedes para escuchar este editorial, la deuda pública española ha aumentado en cerca de 7 millones de euros y no será porque no haya ayuntamientos e instituciones que han dejado de celebrar la Navidad alegando que puede ofender a los vecinos musulmanes. Muy buenos días, muy buenas tardes, muy buenas noches. Les ha hablado César Vidal desde el exilio, hoy más que nunca. Que Dios los bendiga, ¡gracias.