La Voz de César Vidal

Editorial: ¿Por qué Estados Unidos tiene la población carcelaria mayor del mundo? - 14/01/25

César Vidal

El editorial de César Vidal.

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El episodio examina la codicia como un factor central en la disfunción social, especialmente en relación con el alto número de encarcelamientos en EE.UU. Se discuten las ramificaciones personales y culturales de esta codicia, así como su origen espiritual y social. 

• Análisis de la codicia en la sociedad judía del siglo I 
• Efectos de la codicia en la vida personal y espiritual 
• Datos sobre la población penitenciaria en EE. UU. 
• Comparativa internacional en tasas de encarcelamiento 
• Causas sociales y espirituales del fenómeno 
• Relación entre el consumo, la insatisfacción y el delito 
• Reflexiones sobre cómo cambiar nuestra relación con la codicia

Speaker 1:

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Speaker 2:

La voz con César Vidal desde el exilio No I won't be afraid.

Speaker 1:

Oh, I won't be afraid, Just as long as you stand, stand by me.

Speaker 2:

Muy buenos días, muy buenas tardes, muy buenas noches y, sobre todo, muy bienvenidos a esta nueva singladura de La Voz. Soy César Vidal. Hoy es el martes 14 de enero de 2025 y me dirijo a los hispanoparlantes de ambos hemisferios, a los situados a uno y otro lado del Atlántico y del Pacífico, y, como siempre, lo hago desde el exilio Corría. El año 60, cuando la sociedad judía asentada en Palestina atravesaba una profundísima crisis nacional, mientras que algunos de sus miembros apuntaban a los efectos del dominio de Roma y otros culpaban del malestar social a la desidia del pueblo en cumplir con las tradiciones de los antepasados de los antepasados. Mientras que unos ponían su esperanza en el advenimiento de un Mesías guerrero que sometiera a todas las naciones al dominio judío y otros formaban bandas armadas denominadas sicarios por los romanos, un anciano de origen galileo escribía lo siguiente en Jerusalén Pocen polemoi camajai en jimin uc ecteucen ecton edonon jimon ton estrategmenon entois melesin jimon Epizimeitei cai ut ejete foneuite cai selutei cai udinaste epitigen majeste cai polemeite uc ejete de dia tome aiteistai jimas? Lo que podría traducirse como ¿de dónde vienen las guerras y los pleitos que existen entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones que guerrean en el interior de vuestros miembros? Codiciáis, pero no tenéis, matáis y envidiáis, pero no alcanzáis lo deseado. Guerreáis y lucháis, pero no tenéis lo que ansiáis. Porque no pedís? Pedís y no recibís, porque pedís mal para dedicarlo a vuestros placeres.

Speaker 2:

Las palabras escritas por aquel anciano resultaban especialmente incisivas e inquietantes. Más allá de divisiones sociales, políticas y económicas, el problema de aquella sociedad judía en la segunda mitad del siglo I era su codicia. Aquella codicia era sin duda raíz de multitud de disensiones y enfrentamientos, pero a la vez de una inmensa insatisfacción personal, porque la codicia ni lograba conseguir todo lo que ansiaba, ni tampoco aplacaba la envidia. Incluso la misma vida religiosa quedaba infectada por aquella codicia, ya que a la hora de pedir a Dios se pedía mal. Pensando sobre todo en conseguir aquello encaminado a satisfacer un ansia de placer, aquella sociedad de no cambiar estaba condenada a ir despeñándose en un abismo cada vez más profundo. Aquel anciano que escribía en Jerusalén no se equivocó lo más mínimo. Muy pocos años después de escribir aquel texto, los judíos se entregaron a una guerra contra Roma que tuvo como resultado directo la desaparición total de su estado, la destrucción de la ciudad de Jerusalén y la aniquilación de su templo, junto con la muerte de las dos terceras partes de la población judía en el curso de una gran tribulación que no sería superada en la historia. Por cierto, el autor del escrito se llamaba Santiago y era conocido como el hermano de Jesús, llamado el Cristo.

Speaker 2:

En las últimas horas hemos tenido nuevas noticias sobre la situación penitenciaria en Estados Unidos. Sin ánimo de ser exhaustivos, los hechos son los siguientes. Primero, en la actualidad en todo el planeta hay 10.350.000 personas recluidas en prisión. Segundo, el país donde hay más gente encarcelada en todo el mundo es los eeuu de américa, con una población penitenciaria que supera los 2 millones 200 mil personas. Tercero, esa circunstancia convierte a eeuu en el país con la tasa mayor de encarcelamiento de todo el mundo. Cuarto, eeuu es también el país con la mayor tasa de reincidencia del mundo, es decir el país donde una persona que ya ha pasado por la prisión tiene más posibilidades de volver a ingresar en ella. Quinto, el condado de los ángeles opera el mayor sistema carcelario del mundo, con todo. Aunque su tasa de encarcelamiento es inferior a buena parte de la media nacional, sus prisiones están atestadas de una manera crítica. Sexto, de manera bien reveladora, la tasa de encarcelamiento de los negros es seis veces la de los blancos y más del doble que la de cualquier estado. Séptimo, los estados considerados progresistas, como es el caso de Nueva York o de Massachusetts, resultan igual de extremos en cuanto a la población penitenciaria que luisiana o misisí.

Speaker 2:

Octavo de manera bien reveladora, la tasa de encarcelamiento de estados unidos es muy superior a la de china, que es una dictadura comunista. Noveno china tiene un millón 600 mil personas en prisión, una cantidad sensiblemente inferior a la de eeuu, pero además se da la circunstancia de que china tiene una población de 1.400 millones de personas, mientras que eeuu está habitado por tan solo 335 millones. Décimo en otras palabras, en términos proporcionales, eeuu mantiene en prisión más de cinco veces más personas que china y, en términos absolutos, más de medio millón más, a pesar de contar con una población que es menos de la cuarta parte de la población china. Un décimo No mejor es la comparación con Rusia. Con una población que no llega a la mitad de la americana, rusia tiene las cárceles a 430.000 personas, es decir casi seis veces menos que los Estados Unidos. En otras palabras, en Rusia va a prisión, en términos relativos, la tercera parte de personas que en Estados Unidos.

Speaker 2:

Y do décimo seis de la lista de los diez países con una tasa de mayor encarcelamiento en el mundo se encuentran en el continente americano Desde hace tiempo y año tras año, estados Unidos se encuentra a la cabeza de las naciones con más reclusos en prisión, por delante de países mucho más poblados como es el caso de China o de la India. No es fácil explicar esa situación y, a decir verdad, las explicaciones convencionales se resisten a encajar en el caso americano. En primer lugar, la razón no es la pobreza Estados Unidos es el país más rico del mundo en la actualidad y a él llegan todos los años millones de personas de todo el mundo, especialmente de hispanoamérica, con la intención de prosperar y sin duda muchísimos lo consiguen. En segundo lugar, tampoco es la falta de oportunidades, ya que eeuu es la nación en la actualidad con más oportunidades para avanzar económica y socialmente en medio de una sociedad que es la menos rígida del mundo. En tercer lugar, tampoco es la falta de libertades o de un sistema democrático.

Speaker 2:

A decir verdad, naciones con un régimen autoritario o incluso dictaduras comunistas están por debajo, e incluso muy por debajo, de Estados Unidos en número de reclusos, a pesar de contar con una población mayor. En cuarto lugar, tampoco se puede atribuir esa situación a la falta de educación de la población. De hecho, estados Unidos sigue contando con el mejor sistema de educación universitaria del planeta y presenta cifras más que decorosas en otras áreas de la educación. Más que posiblemente la razón fundamental de contar con la mayor población carcelaria del mundo se encuentra en unas causas que podríamos denominar espirituales y que casi podrían resumirse en la palabra codicia. No es que el americano medio sea más codicioso que el europeo o el hispanoamericano promedio. Es que el modelo socioeconómico excita esa codicia en forma de consumo en infinidad de maneras.

Speaker 2:

24 horas al día, siete días a la semana, se ofrecen a las personas que viven en eeuu infinidad de disfrutes, de placeres, de incentivos materiales que en apariencia están siempre al alcance de la mano y que, de no ser así siempre, supuestamente pueden contar con la ayuda del endeudamiento para conseguirse, incluso de manera bien vergonzosa. No faltan los clérigos que pretenden reducir la vida espiritual a la absoluta seguridad de que se conseguirá lo materialmente deseado con sólo creer en ello o sólo confesar su futura obtención. La realidad nacional, sin embargo, resulta muy diferente. Millones de inmigrantes descubren que, efectivamente, estados Unidos es una nación de oportunidades inmensas, donde, mediante el trabajo duro, pueden llegar a labrarse un futuro para sí y para sus familias. Pero también hay millones que acaban cayendo en las deudas y en la insatisfacción. Y tampoco faltan muchos que deciden que la comisión de delitos como el tráfico de drogas, la prostitución, las estafas o el robo son atajos aparentes para alcanzar la meta deseada.

Speaker 2:

Esa es una conclusión a la que no escapan millones de americanos que sienten que el denominado sueño americano no es para ellos y que para alcanzarlo tienen que utilizar una escalera social que es el delito. Tan evidente resulta que esa consideración alcanza a gente de toda clase y consideración social. Es esa misma satisfacción, definida en términos de consumo, la que también ha convertido la droga en un inmenso flagelo social, por la sencilla razón de que la droga es utilizada como un brutal anestésico frente a una espantosa insatisfacción material. Como aquel estado judío desgarrado a inicios de la década de los 60 del siglo primero, la sociedad de Estados Unidos se debate en millones de casos entre la codicia y el deseo, entre el ansia y la terrible insatisfacción que acaba derivando hacia el delito y la prisión. Sacudirse esa visión y volverse por el contrario a otra, más humana e incluso divina, constituye uno de sus grandes retos reales.

Speaker 2:

Reales, a diferencia de los que, siempre marcados por la codicia y la sangre, presenta, por ejemplo, el complejo industrial militar. Pero no se dejen llevar por el desánimo o la frustración. Y es que, a pesar de que los poderosos muchas veces parecen gigantes, es sólo porque se les contempla de rodillas y ya va siendo hora de ponerse en pie. Mientras tanto, en el tiempo que han necesitado ustedes para escuchar este editorial, la deuda pública española ha aumentado en más de 7 millones de euros. Y no les quepa la menor duda de que, en un porcentaje elevadísimo, es sólo para satisfacer la codicia de las castas privilegiadas y de sus pañaguados. Muy buenos días, muy buenas tardes, muy buenas noches. Les ha hablado César Vidal desde el exilio. Que Dios los bendiga ¡Gracias.

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