La Voz de César Vidal
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La Voz de César Vidal
Editorial: Feliz Día de Acción de Gracias - 27/11/25
Por César Vidal.
https://www.cesarvidal.tv/editorial/videos/feliz-dia-de-accion-de-gracias-27-11-25
En este editorial, César Vidal reflexiona sobre el origen y el profundo significado del Día de Acción de Gracias, remontándose a la llegada de los puritanos al continente americano en 1620. A través de un recorrido histórico, analiza cómo su cosmovisión —centrada en la Biblia, la alfabetización, el trabajo, la educación y la separación de poderes— sentó las bases de los Estados Unidos y marcó un rumbo radicalmente distinto al de la América hispana.
Vidal explica la evolución de esta festividad desde su primera celebración en 1621 hasta su consolidación moderna, subrayando su carácter espiritual, cultural y nacional. Asimismo, destaca los frutos históricos de la cosmovisión puritana y cómo continúan influyendo en la vida estadounidense actual.
El editorial concluye con una emotiva acción de gracias personal por las bendiciones recibidas en 2025: el crecimiento de La Voz y de cesarvidal.tv, las victorias judiciales, nuevos libros publicados, la expansión de su congregación, el apoyo de su familia y su reciente matrimonio. Un mensaje de gratitud, esperanza y firmeza frente a los desafíos del mundo contemporáneo.
La voz con César Vidal desde el exilio muy buenos días, muy buenas tardes, muy buenas noches, ando bienvenidos atrás de la voz. Soy César Vidal, hoy es el jueves 27 of 2025, and I dirijo a los hispanoparlans of ambassadio, to the situation at the one or another del Atlantic and Pacific, and as the exiled. The nave were puritanic who no business ni el oro ni la gloria ni much that indígenas americans for them sirvier como esclavos in su Hacienda. Colonos pacíficos and absolute guerreros, su deseo essencial era disfrutar de una libertad oficial y absoluta en el continente americano. De manera bien significativa, la lectura de la Biblia, realizada de manera cotidiana en el seno de este grupo, había tenido, entre otras, consecuencias positivas que más del 70% de aquellos emigrantes europeos supiera leer y escribir en una proporción del 80% entre los hombres y de más del 60% entre las mujeres. Se trataba de una cifra de alfabetización que tanto España como Hispanoamérica no tenían entonces, con menos de un 10% de su población alfabetizada y que no alcanzarían hasta bien entrado el siglo XX. Los peregrinos fueron a dar en lo que ahora es Massachusetts, y su primer invierno resultó verdaderamente pavoroso, traduciéndose en un elevado porcentaje de muertes. En la primavera siguiente, los indios siroqueses, a los que no pretendieron someter ni conquistar, y con los que mantuvieron desde el principio relaciones pacíficas, les enseñaron el cultivo del maíz y también cómo cazar y pescar en aquella zona. Y cuando llegó el otoño de 1621 consiguieron recoger cosechas abundantes de maíz, cebada, judías y calabazas. Para dar gracias a Dios por haberlos ayudado a sobrevivir en un entorno tan difícil, los peregrinos organizaron una fiesta e invitaron al jefe indio de la zona y a 90 miembros de su tribu. Los indígenas contribuyeron al agape sumando a los pavos de los peregrinos carne de ciervo y de otra caza, y lo que es bien significativo, las populares palomitas de maíz. Ahí podía haber quedado todo de no ser por aquella visión espiritual que abrigaban los puritanos. Al año siguiente, en las mismas fechas, volvieron a celebrar otro Día de Acción de Gracias en el que expresaron a Dios su gratitud por la manera en que los había bendecido durante los meses anteriores. Como tantas cuestiones nacidas del pensamiento y de la acción de los puritanos, el Día de Acción de Gracias se insertó en la nueva nación que surgiría a partir de 1776 de la revolución de los colonos americanos contra el Imperio Inglés. De manera bien significativa, el primer Congreso Americano, formado por una aplastante mayoría de protestantes, aunque también hubo dos miembros católicos, de los cuales al menos uno era masón, recomendó que toda la nación celebrara cada año un día de acción de gracias. El primer presidente de Estados Unidos, George Washington, un hombre extraordinariamente influido por la cosmovisión puritana, sugirió entonces la fecha del 26 de noviembre. El Día de Acción de Gracia recibiría nuevos aportes paralelos a los grandes desafíos con los que iría enfrentándose la nación a lo largo de su historia. Abraham Lincoln, in medio de una guerra civil que se prolongó durante cuatro años, pidió a todos los americanos que se reunieran para dar gracias a Dios el último jueves de noviembre. Tal fecha solo se vio alterada en 1939, cuando Estados Unidos se hallaba asumido en la Gran Depresión. El presidente Roosevelt adelantó una semana la celebración para alargar la temporada de grandes compras antes de la Navidad y así estimular el comercio nacional. Se trataba de una medida comprensible que, sin embargo, duró solo hasta el bombardeo japonés de Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941. Iniciada la Segunda Guerra Mundial, el Día de Acción de Gracias regresó a la fecha que en su día había establecido Abraham Lincoln. A día de hoy, en Estados Unidos, protestantes y judíos, católicos y mormones, anglos e hispanos, negros y nativos lo celebran en la convicción de que la vida de una nación depende, y no poco, de la gratitud que muestren sus habitantes, de acuerdo con sus creencias personales, al sumo hacedor. Hoy se celebra en Estados Unidos el Día de Acción de Gracias. Sin ánimo de ser exhaustivos, los hechos son los siguientes. Primero, la celebración del Día de Acción de Gracias tiene un enorme significado, porque la llegada de los puritanos a las costas de lo que ahora son los Estados Unidos de América constituyó uno de los acontecimientos más relevantes, más trascendentales y más positivos de la historia universal. Segundo, en primer lugar, los puritanos no iban a la busca del oro, de la gloria, de la explotación de los indígenas o de la fuente de la eterna juventud, como según su propio testimonio, afirmaron los aguridos conquistadores españoles y portugueses. Buscaban únicamente un lugar en el que disfrutar de libertad de conciencia, cultivando la tierra. Así, procedieron a comprar el territorio a los indígenas, entre otros episodios, como sucedió con la adquisición de la isla de Manhattan o la de la actual Pensilvania a los indios. III, por añadidura, los puritanos mantuvieron una visión del trabajo que surgía de la Biblia. A diferencia del mundo hispano, que consideró infame el trabajo manual hasta el punto de que a finales del siglo XVIII una pragmática del rey español Carlos III tuvo que declararlo no manchado por la infamia, los puritanos vieron ese trabajo como una manera excelente de transformar la sociedad y, especialmente, de servir a Dios. IV. Igualmente, como cualquier corriente surgida de la Reforma Protestante, los puritanos enfatizaban la lectura de la Biblia como una práctica cotidiana indispensable para la vida espiritual. El impacto que semejante circunstancia tuvo en la alfabetización resultó espectacular. Mientras que en la Europa católica no se llegaba todavía a inicios del siglo XIX a un 10% de índice de alfabetización, los puritanos contaban tres siglos antes con un 80% de alfabetización masculina y más de un 60% femenina. Pero algunas denominaciones, como los cuáqueros, ya a mediados del siglo XVII, contaban con una alfabetización del 100% tanto entre los hombres como entre las mujeres. Quinto, precisamente por su insistencia en saber leer y escribir, a diferencia de lo que sucede todavía al sur del Río Grande, los puritanos proporcionaron un énfasis esencial a la educación, creando, a semejanza de lo que sucedía en la Europa protestante, escuelas públicas desde el principio. Sexto, el énfasis educativo de los puritanos, semejante al que en Europa se daba en las naciones protestantes, donde se crearon los primeros sistemas educativos públicos, con una antelación de más de tres siglos a lo que sucedería en la Europa católica, tuvo por supuesto su repercusión en la investigación científica y el desarrollo de las ciencias. Antes de que pasaran seis años de su llegada, los puritanos fundaron la Universidad de Harvard, a la que siguieron otras de enorme relevancia como Yale o Princeton. A día de hoy, y a diferencia de las universidades fundadas en el sur del continente americano, estas universidades siguen siendo las primeras del planeta. 7. Los puritanos, además, se atenían estrictamente a las enseñanzas de la Biblia. Así, no solo no practicaban el culto a las imágenes, prohibido expresamente en el decálogo entregado por Dios a Moisés, sino que por añadidura no podían considerar, como sí sucedía en el mundo católico, que la mentira o el hurto eran simples pecados veniales. VIII, de manera similar, los puritanos, siguiendo los principios expresados en la Biblia, creían en una supremacía de la ley que estaba por encima de papas, monarcas, emperadores y demás personajes de relevancia de la época, con lo que también marcaron una enorme distancia con lo que acabaría sucediendo en el centro y el sur del continente. Noveno. Igualmente, los puritanos tenían una visión pesimista del ser humano y lejos de pensar como Rousseau que el hombre es bueno por naturaleza, o que determinados poderes, como el papal, el imperial o el regio no necesitan verse limitados, creían en que la concentración del poder en unas manos solo puede derivar en la tiranía. Y décimo, de esa visión bíblicamente pesimista de los puritanos, surgió la teoría de la separación de poderes y, algo más de un siglo después, la Constitución de los Estados Unidos de América, la primera constitución democrática de la historia contemporánea. El Día de Acción de Gracias constituye una celebración verdaderamente relevante. Por un lado, implica el recuerdo de uno de los actos que sentó las extraordinarias bases de lo que hoy es Estados Unidos. Por otro, es la fiesta de mayor relevancia nacional, a lo largo de la cual tienen lugar más de 40 millones de desplazamientos solo por avión para celebrarla en familia. Sin embargo, por encima de todo deja de manifiesto dos circunstancias concretas. En primer lugar, la existencia de una nación en la que centenares de millones de personas son conscientes de que lo que han recibido a lo largo del año es una muestra de la generosidad de Dios. Y por eso, precisamente, lo agradecen. Y en segundo lugar, un motivo para reflexionar sobre los resultados de poner los principios que se hayan contenidos en la Biblia por delante de otro tipo de cosmovisiones con sus correspondientes resultados. Precisamente por esa raigambre puritana nacida de la Biblia y no de las tradiciones de los hombres autoerigidos en representantes de Dios en la tierra, Estados Unidos ha sido durante casi dos siglos y medio una nación de acogida para todos. Aquí han encontrado refugio tras los puritanos y por solo mencionar unos ejemplos, los judíos y los católicos, los mediterráneos y los nórdicos, los hispanos y los asiáticos. A nadie se le pidió jamás un estatuto de limpieza de sangre como sucedía en la América Hispana, ni tampoco se le prohibió adorar a Dios o no hacerlo de acuerdo con sus convicciones personales. Tampoco se cometió la horrible monstruosidad de basar la identidad nacional en una confesión religiosa, levantando con ello un futuro de intolerancia y de miseria. Quien ahora se dirige a ustedes, nacido y criado en una nación europea que jamás se ha caracterizado precisamente por una historia de respeto y tolerancia, y ahora ciudadano americano, puede dar testimonio personal de esa realidad extraordinariamente acogedora. Ciertamente, la historia nacional de los Estados Unidos tiene sus sombras, pero sus luces son auténticamente extraordinarias, y por añadidura explican su desarrollo tan distinto al de la mayoría de las otras naciones. Aquí el hombre, que no es un súbdito sino un ciudadano, puede doblar sus rodillas ante Dios, pero a nadie se le hará agachar la cabeza ante los clérigos de una confesión religiosa. Tampoco lo obligarán a mantener entidades religiosas, políticas o sindicales a las que no pertenece, y al menos hasta el día de hoy, no se le prometerán utopías si se inclina ante las castas privilegiadas, pero se le seguirá reconociendo el derecho a buscar por sus medios la felicidad. A fin de cuentas, de conservar esos principios o de apartarse de ellos depende de manera directa e innegable la supervivencia de los Estados Unidos. Esa base puritana, asentada precisamente cuando España era regida por un rey tarado y malgastaba por segundo siglo consecutivo sus caudales en defender la liberticida contra Reforma, explica muchas, muchísimas circunstancias, por más que a muchos les ataque los nervios al constituir un rotundo mente a las razones que aducen para el fanatismo y para justificar un pasado sin justificación alguna. Es una de las razones por las que quien ahora se dirige a ustedes, esta noche, de todo corazón, con enorme alegría, celebrará el Día de Acción de Gracias. Lo hará porque me identifico con la Biblia que amaban los puritanos. Lo haré porque me identifico con la defensa de la libertad más que perseguida en aquellas naciones que escogieron otro camino. Y lo haré porque tengo motivos más que sobrados para darle gracias a Dios por lo sucedido a lo largo de este año de 2025, que a pesar de todas las dificultades, ha sido en lo personal mucho mejor que el 2024, aunque con toda certeza lo será mucho menos que el 2026. Sin duda, ha sido un año en el que el fruto del esfuerzo ha sido bendecido con la expansión de la Audiencia de la Voz y de Césarvidal.tv por millones de personas a ambos lados del Atlántico y del Pacífico. Sin duda, ha sido un año en que el equipo de La Voz y de Césarvidal.tv ha trabajado, luchado y reído, estando todos satisfechos con la labor de analizar e informar de manera veraz, insobornable y libre. Sin duda, ha sido un año de victorias judiciales frente a los buscabonus de la Agencia Tributaria a los que quien ahora se dirige a ustedes ha derrotado ya en más de una treintena de resoluciones judiciales y vencerá sin ningún género de dudas en la última. Todo ello después de que el año anterior el Departamento de Justicia de los Estados Unidos informara de manera pública y contundente a la Audiencia de Madrid de que no tenía la menor base legal para enjuiciar a quien ahora se dirige a ustedes y que no colaboraría en esa ilegalidad. Sin duda, ha sido un año en que siguieron publicándose nuevos libros a la vez que aparecía mi Biblia de estudio que fue presentada en el Museo de la Biblia en Washington. Sin duda, ha sido un año donde la congregación en que me reúno ha aumentado y multiplicado su asistencia en un clima indudable de amor y de crecimiento espiritual. Sin duda, ha sido un año en que han resultado innumerables los momentos en que he podido sentir el amor de mi familia y de la gente que me es cercana y en que también he intentado dispensárselo a ellos. Sin duda, ha sido un año especialmente bendecido al haber conocido en él a Rosana, con la que contraje matrimonio hace apenas unos días y que está llenando mi vida de felicidad. Y sin duda, ha sido un año en que ni un solo día, quizá ni una sola hora, he dejado de sentir el amor inmerecido de Dios bendiciéndome de las maneras más especiales. Les invito, por lo tanto, a que se unan a mi Acción de Gracias, porque en aquella localidad de Massachusetts se abrió camino una cosmovisión tomada de la Biblia y lógicamente venturosa, a diferencia de la implantada al sur del Río Grande, que aún sigue dando los frutos más amargos, porque un mal árbol jamás puede dar buen frutos. Porque ese ejemplo histórico se recuerda anualmente, porque conociendo la historia está en nuestras manos el seguir el camino señalado por la Biblia, con las bendiciones que lo acompañan, or el marcado por otra cosmovisiones, contrarias tocanes, which siempre have terribles forestations. And a travel of this a year, with rises and penas, with allegations and amenaces and peligros, and guarded. Que Dios los bendiga!
SPEAKER_00:Sección patrocinada mediante crowdfunding con el siguiente mensaje: Nuestro Señor Jesucristo, el único Dios verdadero, es misericordioso y nuestro Salvador.