La Voz de César Vidal

Editorial: El plan imperial de Donald Trump (II): Las regiones del mundo - 15/12/25

César Vidal

Por César Vidal.

https://www.cesarvidal.tv/editorial/videos/el-plan-imperial-de-donald-trump-ii-las-regiones-del-mundo-15-12-25


En este editorial, César Vidal analiza en profundidad el nuevo documento de política exterior de la administración Trump, interpretándolo como el reconocimiento explícito de los límites del poder estadounidense y el abandono definitivo del ideal de un mundo unipolar. A partir del paralelismo histórico con el muro de Adriano, Vidal expone cómo Estados Unidos redefine su estrategia global para asegurar la supervivencia de su imperio durante las próximas décadas.

El análisis recorre las principales regiones del mundo: el denominado hemisferio occidental (Hispanoamérica), Europa, Asia, Oriente Medio y África. En todas ellas, el denominador común es el mismo: el abandono de la promoción de la democracia, la libertad y los derechos humanos, sustituidos por una política cruda de control de recursos, proteccionismo económico, injerencia electoral y exclusión de competidores, especialmente China.

César Vidal detalla cómo Hispanoamérica queda reducida a un banco de materias primas sometido a los intereses de Washington; cómo Europa afronta un declive irreversible, con Ucrania convertida en frontera del imperio y una OTAN en proceso de des-europeización; cómo Asia se convierte en el gran tablero de la confrontación con China, donde ni el libre mercado ni la soberanía de Taiwán son prioridades reales; y cómo Oriente Medio y África quedan sometidos a un realismo geopolítico que acepta dictaduras, teocracias y despotismos a cambio de estabilidad y acceso a recursos estratégicos.

El editorial concluye que la política exterior de Estados Unidos estará marcada por el proteccionismo extremo, la aceptación de regímenes autoritarios, la supresión de la libre competencia y la obsesión por el control de materias primas, con la defensa de Israel como única excepción ideológica. Un análisis imprescindible para comprender el nuevo orden internacional que se está configurando y sus consecuencias para Europa y el mundo hispano.

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SPEAKER_01:

La voz con César Vidal, desde el exilio. Muy buenos días, muy buenas tardes, muy buenas noches, ando bienvenidos tochas de la voz. Soy César Vidal. Hoy is the lunch 15th of 2025, and I dirige the Hispanoparlans of ambassador hemisferios, to the situation at the one or another delivery and del Pacific, and I was in the exilion. Conscient that the Imperio Romano had sobreced, difficult support, Adriano not only reconociated the zona de influencia de los partos en el este, sino que además limited la expansión en el continente europeo, dejando fuera de su territorio zonas como Escocia e Irlanda. The political de límites realistas iba a permitir que el Imperio Romano sobreviviera no décadas, sino siglos. En las últimas horas hemos tenido noticias del plan de política internacional impulsado por la Administración Trump. Sin ánimo de ser exhaustivos, los hechos son los siguientes. Primero, el viernes de la semana pasada analizamos la primera parte del plan de política exterior de la Administración Trump relacionado con sus bases y objetivos. Hoy vamos a analizar lo que establece en relación con las diferentes partes del mundo. Segundo, en relación con el hemisferio occidental, un eufemismo para designar el continente americano, la política de Estados Unidos se basará en lo que denomina el corolario de Trump a la doctrina Monroe, que consiste en restaurar la preeminencia americana en el hemisferio occidental y negar a los competidores no hemisféricos la capacidad de posicionar fuerzas u otras capacidades amenazantes o de poseer o controlar activos estratégicamente vitales en nuestro hemisferio. Tercero, esos objetivos para el hemisferio occidental pueden resumirse en los términos reclutar y expandir para controlar la migración, detener el flujo de drogas y reforzar la estabilidad y la seguridad en tierra y mar. Cuarto, de esa manera, Estados Unidos llevará a cabo una política en la que recompensaremos y alentaremos a los gobiernos, partidos políticos y movimientos de la región que estén ampliamente alineados con nuestros principios y estrategia. Quinto, esa presencia de Estados Unidos en el hemisferio occidental implicará un reajuste de nuestra presencia militar global para hacer frente a las amenazas urgentes en nuestro hemisferio, especialmente las misiones identificadas en esta estrategia y alejarnos de los teatros cuya importancia relativa para la seguridad nacional americana ha disminuido en las últimas décadas o años. Sexto, esa política relacionada con Hispanoamérica implicará una presencia más adecuada de la Guardia Costera y la Armada para controlar las rutas marítimas, frustrar la inmigración ilegal y otras migraciones no deseadas, reducir el tráfico de personas y drogas y controlar las rutas de tránsito clave en caso de crisis. Incluirá también despliegues para asegurar la frontera y derrotar a los cárteles y establecer o ampliar el acceso a lugares de importancia estratégica, utilizando los aranceles y los acuerdos comerciales recíprocos como herramientas poderosas. Séptimo, el documento señala a continuación que queremos que otras naciones nos vean como su socio de primera elección y por diversos medios desalentaremos su colaboración con otros. Octavo. A continuación, el documento se refiere a Asia señalando en primer lugar que el presidente Trump revirtió por sí solo más de tres décadas de suposiciones erróneas de Estados Unidos sobre China, ya que China se enriqueció y se hizo poderosa y utilizó su riqueza y su poder en su considerable beneficio. Noveno. El documento señala como la región Indo-Pacífico ya es la fuente de casi la mitad del Producto Interi, según la paridad del poder adquisitivo, y de un tercio según el Producto Interior Bruto Nominal. Es seguro que esa proporción crecerá a lo largo del siglo XXI. Esto significa que la región Indopacífico ya es y seguirá siendo uno de los principales campos de batalla económicos y geopolíticos del próximo siglo. Para prosperar en nuestro país debemos competir con éxito allí y lo estamos haciendo. Décimo. Al hablar de las relaciones con China, el documento reconoce que lo que comenzó como una relación entre una economía madura y rica y uno de los países más pobres del mundo se ha transformado en una relación entre países casi iguales. Un décimo. El documento reconoce también cómo China se adaptó al cambio en la política arancelaria de Estados Unidos que comenzó en 2017 o cómo las exportaciones de China a los países de bajos ingresos se duplicaron entre 2020 y 2024. El documento afirma igualmente que cuando el presidente Trump asumió el cargo en 2017, las exportaciones de China a Estados Unidos representaban el 4% de su Producto Interior, pero desde entonces han caído hasta situarse ligeramente por encima del 2% de su Producto Interior Bruto. Sin embargo, China sigue exportando a Estados Unidos a través de otros países intermediarios. Décimo tercero. Dados estos datos económicos, el documento señala que hay que reequilibrar la relación económica de Estados Unidos con China, con la meta de que la economía americana pase de 30 billones de dólares en 2025 a 40 billones en la década de 2030, y de que prevenga también la guerra en el Indo-Pacífico. Décimo cuarto, igualmente Estados Unidos tendrá que animar a Europa, Japón, Corea, Australia, Canadá, México y otras naciones destacadas para que adopten políticas comerciales que ayuden a reequilibrar la economía china hacia el consumo doméstico, ya que el Sureste Asiático, América Latina y Oriente Medio no pueden absorber por sí solos el enorme exceso de capacidad de China. Décimo quinto, el documento señala también cómo las empresas estatales y respaldadas por el Estado de China destacan en la construcción de infraestructuras físicas y digitales, y China ha reciclado quizá 1,3 billones de dólares de sus superávit comerciales en préstamos a sus socios comerciales. Estados Unidos y sus aliados aún no han formulado y mucho menos ejecutado un plan conjunto para el denominado sur global. Décimo sexto. Otra meta de la política exterior es que con los mercados de capitales más profundos y eficientes del mundo, Estados Unidos puede ayudar a los países de bajos ingresos a desarrollar sus propios mercados de capitales y vincular sus monedas más estrechamente al dólar, garantizando el futuro del dólar como moneda de reserva mundial. Decimo séptimo. También en relación con Asia, el documento afirma que es lógico que se preste mucha atención a Taiwán, en parte debido al dominio de Taiwán en la producción de semiconductores, pero sobre todo porque Taiwán proporciona acceso directo a la segunda cadena de islas y divide el noreste y el sureste asiático en dos teatros distintos. El documento afirma taxativamente que Estados Unidos no apoya ningún cambio unilateral del statu quo en el estrecho de Taiwán y que creará un ejército capaz de repeler cualquier agresión en cualquier punto de la primera cadena de islas, para lo cual espera contar con la colaboración de Japón, Corea del Sur y Australia. Décimonoveno. El documento analiza a continuación el continente europeo, señalando que su declive económico se debe a la desaparición de la civilización provocada por las actividades de la Unión Europea y otros organismos transnacionales que socavan la libertad política y la soberanía, las políticas migratorias que están transformando el continente y creando conflictos, la censura de la libertad de expresión y la represión de la oposición política, la caída de la natalidad y la pérdida de la identidad nacional y la confianza en sí misma. Digésimo, el documento afirma de manera taxativa que si las tendencias actuales continúan, el continente europeo será irreconocible en 20 años o menos. Por lo tanto, no es nada evidente que algunos países europeos vayan a tener economías y ejércitos lo suficientemente fuertes como para seguir siendo aliados fiables. Digésimo primero. El documento afirma a continuación que la gestión de las relaciones europeas con Rusia requerirá un importante compromiso diplomático por parte de Estados Unidos, tanto para restablecer las condiciones de estabilidad estratégica en toda la masa continental eurasiática como para mitigar el riesgo de conflicto entre Rusia y los Estados europeos, siendo un interés fundamental de Estados Unidos negociar un rápido cese de las hostilidades en Ucrania. El documento señala a continuación que la guerra de Ucrania ha tenido el efecto perverso de aumentar las dependencias externas de Europa, especialmente de Alemania, y que la administración Trump se encuentra en desacuerdo con los funcionarios europeos que tienen expectativas poco realistas sobre la guerra, apoyados en gobiernos minoritarios inestables, muchos de los cuales pisotean los principios básicos de la democracia para reprimir a la oposición. Una gran mayoría europea quiere la paz, pero ese deseo no se traduce en políticas, en gran medida, debido a la subversión de los procesos democráticos por parte de esos gobiernos. Vigésimo tercero. A continuación, el documento afirma que Estados Unidos anima a sus aliados políticos en Europa a promover este renacimiento del espíritu y la creciente influencia de los partidos patrióticos europeos es sin duda motivo de gran optimismo. Nuestro objetivo debe ser ayudar a Europa a corregir su trayectoria actual y puesto que queremos trabajar con países a fines que deseen recuperar su antigua grandeza. Vigésimo cuarto. En contra de lo que algunos han anunciado como el final de la OTAN, el documento señala que en unas pocas décadas, como máximo, algunos miembros de la OTAN pasarán a ser en su mayoría no europeos. Por lo tanto, queda abierta la cuestión de si verán su lugar en el mundo o su alianza con Estados Unidos de la misma manera que quienes firmaron la Carta de la OTAN, un extremo que parece contradecirse con la meta señalada poco después de poner fin a la percepción y evitar la realidad de que la OTAN es una alianza en perpetua expansión. Vigésimo quinto. Después de Europa, el documento se detiene en Oriente Medio, del que afirma que durante al menos medio siglo la política exterior americana ha dado prioridad a Oriente Medio por encima de todas las demás regiones. Las razones son obvias. Oriente Medio fue durante décadas el proveedor de energía más importante del mundo. Fue un escenario privilegiado de la competencia entre superpotencias y estuvo plagado de conflictos que amenazaban con extenderse al resto del mundo e incluso a nuestras propias costas. Vigéso sexto. El documento señala a continuación que hoy en día al menos dos de esas dinámicas ya no se dan. El suministro energético se ha diversificado enormemente y Estados Unidos vuelve a ser un exportador neto de energía. La competencia entre superpotencias ha dado paso a una pugna entre grandes potencias en la que Estados Unidos mantiene la posición más envidiable, reforzada por la revitalización de nuestras alianzas en el Golfo, con otros socios árabes y con Israel, lograda por el presidente Trump. Vigimo séptimo. Dadas esas circunstancias, el conflicto sigue siendo la dinámica más problemática de Oriente Medio, pero hoy en día este problema es menos grave de lo que los titulares podrían hacer creer. Irán, la principal fuerza desestabilizadora de la región, se ha visto muy debilitado por las acciones de Israel desde el 7 de octubre de 2023 y por la operación martillo de medianoche del presidente Trump en junio de 2025, que degradó significativamente el programa nuclear iraní. Vigésimo. Igualmente afirma el documento que el conflicto entre Israel y Palestina sigue siendo espinoso, pero gracias al Alto el Fuego y a la liberación de rehenes negociada por el presidente Trump, se han logrado avances hacia una paz más permanente. Los principales apoyos de Hamas se han debilitado o se han retirado. Vigés noveno. Por añadidura, Siria sigue siendo un problema potencial, pero con el apoyo de Estados Unidos, los países árabes, Israel y Turquía puede estabilizarse y recuperar el lugar que le corresponde como actor integral y positivo en la región. Trigésimo. Según el documento, a medida que esta administración derogue o suavice las políticas energéticas restrictivas y la producción energética americana aumente, la razón histórica por la que Estados Unidos se ha centrado en Oriente Medio, irá desapareciendo. En su lugar, la región se convertirá cada vez más en una fuente y destino de inversión internacional y en industrias que vayan mucho más allá del petróleo y el gas, como la energía nuclear, la inteligencia artificial y las tecnologías de defensa. Trigésimo primero. Tras sostener que los socios de Oriente Medio están demostrando su compromiso con la lucha contra el radicalismo, el documento afirma que será necesario abandonar el erróneo experimento americano de intimidar a estas naciones, especialmente a las monarquías del Golfo, para que abandonen sus tradiciones y formas históricas de gobierno. Trigésimo segundo. Por si quedar alguna duda sobre lo que significa esa afirmación, el documento sostiene de manera tajante que la clave para el éxito de las relaciones con Oriente Medio es aceptar la región, sus dirigentes y sus naciones, tal y como son al tiempo que se colabora en áreas de interés común. Trigésimo tercero. Remachando esa afirmación, el documento señala que Estados Unidos siempre tendrá intereses fundamentales en garantizar que los suministros energéticos del Golfo no caigan en manos de un enemigo declarado, que el estrecho de Hormuz permanezca abierto, que el Mar Rojo siga siendo navegable, que la región no sea una incubadora o exportadora de terrorismo contra los intereses americanos o el territorio americano y que Israel siga estando seguro. Trigésimo cuarto. A continuación, el documento afirma que los días en que Oriente Medio dominaba la política exterior americana, tanto en la planificación a largo plazo como en la ejecución diaria, han terminado afortunadamente. No porque Oriente Medio haya dejado de ser importante, sino porque ya no es la fuente constante de irritación y de catástrofe inminente que era antes. Más bien, está emergiendo como un lugar de asociación, amistad e inversión, una tendencia que tiene que ser bienvenida y alentada. Trigésimo quinto. La siguiente región del mundo analizada en el documento es África, en relación con la cual el documento señala que Estados Unidos debería buscar asociarse con determinados países para mejorar los conflictos, fomentar las relaciones comerciales mutuamente beneficiosas y pasar de un paradigma de ayuda exterior a un paradigma de inversión y crecimiento capaz de aprovechar los abundantes recursos naturales y el potencial económico latente de África. Trigésimo sexto. Esa intervención en África tendría que incluir acabar con conflictos armados, modificar nuestro enfoque de la ayuda y la inversión, por ejemplo, la ley de crecimiento y oportunidades para África, y ser cautelosos ante el resurgimiento de la actividad terrorista islamista en algunas partes de África, evitando al mismo tiempo cualquier presencia o compromiso americano a largo plazo. Trigésimo séptimo. En términos más concretos, el documento establece que Estados Unidos debería pasar de una relación con África centrada en la ayuda a una relación centrada en el comercio y la inversión, favoreciendo las asociaciones con Estados capaces y fiables, comprometidos con la apertura de sus mercados a los bienes y servicios americanos. Y 38o, según señala el documento, un área inmediata para la inversión americana en África, con perspectivas de un buen rendimiento de la inversión, es el sector energético y el desarrollo de minerales críticos. Si las partes iniciales del documento de la Administración Trump sobre la política exterior de Estados Unidos trazan un panorama mundial centrado en mantener el imperio americano para las próximas décadas, la parte final desgrana lo que esto significará para las distintas partes del mundo. Con un lenguaje escogido cuidadosamente, no existe la menor mención literal a Hispanoamérica a la que se denomina el hemisferio occidental. Esa Hispanoamérica no puede esperar en puridad la defensa de la democracia o de la libertad, sino simplemente un sometimiento ineludible a los intereses económicos de Estados Unidos. Esa sumisión se realizará a través de una injerencia electoral que no se niega, sino que ya se proclama. La Casa Blanca señalará y respaldará a los candidatos que consideren más afines a lo que estima intereses americanos, aunque en caso de que no se llegue a su victoria electoral, acepta la posibilidad de negociar. Negociar con otros candidatos ganadores una forma de gestión gubernamental que favorezca los denominados intereses americanos. En cualquiera de los casos, Hispanoamérica no solo no podrá soñar con elecciones libres de injerencia externa, sino que tampoco podrá aspirar a disfrutar del libre mercado, ya que Estados Unidos desarrollará una política que excluya la competencia con otras potencias y que le otorgue un cuasi monopolio del comercio y de las materias primas hispanoamericanas. En realidad, no se trata, como dice el documento, de un corolario de la doctrina Munroe, sino más bien de la política del palo y de la zanahoria de Theodore Roosevelt llevada a la enésima potencia. A decir verdad, Hispanoamérica será una parte del mundo donde la democracia, la libertad, el respeto a los derechos humanos e incluso la soberanía carecerán de relevancia real para convertirse de manera total en un banco de materias primas cuyo práctico monopolio estará en manos de Estados Unidos gracias a la injerencia electoral y otras medidas similares. El análisis de la triste realidad europea por parte del documento es bastante exacto, pero salvo la imperiosa necesidad de acabar con la guerra de Ucrania, no hay palabras de ayuda a un continente que se hunde. Por el contrario, se anuncia que su desaparición como tal está situada en un horizonte próximo y que su papel en la OTAN será cada vez menor. De forma bien reveladora, el documento señala que está próximo el día en que la mayoría de las naciones de la OTAN ya no serán europeas, en un claro anuncio de cómo existe la pretensión de sumar a esa organización no solo a Hispanoamérica, sino muy posiblemente también al norte de África y Oriente Medio. Lejos de asistir aún más que deseable desarbolamiento de la OTAN, lo que sería una bendición para Estados Unidos y para el continente europeo, en Europa se establecerá un límite que no se traspasará en Ucrania, pero la expansión aumentará en el resto del mundo, convirtiendo a Europa en más insignificante todavía. El futuro de Europa resulta pues tan poco halagüeño como el de Hispanoamérica, e incluso desde varios puntos de vista hasta más sombrío. Al tratar de Asia, el documento deja de manifiesto cuál es la primera preocupación de la política exterior de Estados Unidos, que no es otra que China. En contra de lo que se pensó hace décadas, China no ha seguido siendo una nación atrasada de la que podían sacar beneficio los Estados Unidos, sino que se ha convertido en un competidor colosal. Dada esa circunstancia, la posibilidad de defender el libre mercado es inexistente, ya que la meta es impedir la libre competencia, logrando por el contrario una supremacía comercial que ahora mismo no existe. Incluso el respaldo a Taiwán no está relacionado con la defensa de la libertad o la soberanía, sino con el control de las comunicaciones. En Asia, como en Hispanoamérica, todo se reducirá a la extracción de materias primas en condiciones ventajosas. No es en absoluto distinto el enfoque sobre Oriente Medio, al que de manera comprensible se desgaja del resto del continente asiático. De la Administración Trump no cabe esperar ninguna reforma política de avance de las libertades o de la democracia en Arabia Saudí o en las monarquías del Golfo. Por el contrario, se trata de aceptar la eternización del despotismo islámico siempre que respalde a Israel y se oponga a Irán. En otras palabras, hay una aceptación expresa del Islam más fanático si así beneficia a Israel, y a pesar de reconocer que esa parte del mundo ya no es relevante para Estados Unidos dada su autonomía energética. Lo mismo sucederá, y no puede sorprender, en África. El documento lamenta la política seguida por las administraciones Obama y Biden de respaldo a la ideología de género, pero no deja dudas en lo que respecta al futuro de África. No es la libertad, ni la democracia, ni el respeto a los derechos humanos, sino la absorción de sus recursos naturales, como por otra parte sucede desde hace siglos, pero ahora con un peso preeminente de unos Estados Unidos nada dispuestos a competir con otras potencias. En su conjunto, el documento de la Administración Trump reviste una enorme relevancia porque expresa de manera irrefutable lo que será la política exterior de Estados Unidos durante los próximos años. Por un lado, la aceptación obvia de que el mundo unipolar es imposible y tiene efectos más que negativos sobre la misma posición de unos Estados Unidos sobre extendidos en sus acciones. El límite del imperio tiene que ser claro y, en el caso de Europa, queda establecido en una tierra de Ucrania que pasa, en una tierra de nadie que pasa por Ucrania que no se incorporará a la OTAN. Ese imperio no impulsará la democracia, ni la libertad, ni los derechos humanos como ha podido hacerlo antaño. Estará centrado, por el contrario, en absorber los recursos naturales impidiendo la competencia exterior, especialmente la de una poderosísima China. De hecho, la administración Trump hará todo lo posible para impedir la llegada de productos extranjeros a Estados Unidos gracias a una política encarnizadamente proteccionista a la vez que intentará inundar los mercados extranjeros con productos americanos, la aceptación de regímenes dictatoriales e incluso teocráticos, la indiferencia hacia las libertades, la meta de que los conflictos armados y la expansión en Europa deben concluir, la supresión de la libre competencia comercial, la injerencia electoral en favor de candidatos considerados favorables y la búsqueda por encima de todo del control de las materias primas del planeta marcarán la política exterior de la Administración Trump y, muy posiblemente, la de futuras administraciones. La única excepción a ese crudo realismo será la defensa del Estado de Israel, precisamente in una zona indecopia. It tratabs de una circunstancia that obligation to the political exterior of Stations determined by the action of the lobbyists of what it is convenient and is capable of reconocing administration. Sea called, the meta of the administration Trump is the supervivency of the Imperium, aunque for two decades. But no disanimo or the frustration, and the gigantic, is also because they contemplate the rodillas and the hour to put in pie. Que Dios los bendiga!

SPEAKER_00:

Sección patrocinada mediante crowdfunding con el siguiente mensaje: Nuestro Señor Jesucristo, el único Dios verdadero, es misericordioso y nuestro Salvador.